Enrique Chediak, de lavar platos en un restaurante a Hollywood

Enrique Chediak, es un ecuatoriano dedicado a la dirección de fotografía y ha figurado en varios carteles de grandes producciones y ha  trabajado junto a productores que además admira como Danny Boyle en 127 horas, Robert Rofrígues en The Faculty y Juan Carlos Fresnadillo en 28 semanas después,  Intruders, entre otros. Este quiteño estudió durante un año Finanzas en Boston, pero se dio cuenta que no le gustaba y dejó de lado al estudio y se puso a lavar platos en un restaurante, con el objetivo de ahorrar dinero para viajar a Marruecos y España. “Todo fue poco apoco, no sabía que iba a terminar en esto”, asegura. Entre los famosos de Hollywood ha compartido con Jude Low, Edward Norton, Damián Alcázar Richard Gere, Ben Affleck, entre otros. 

El quiteño Diego Burbano maneja para ‘El Juli’

Cada día desde la zona central de Madrid, Arganda del Rey, el ecuatoriano Diego Burbano recorre 3 kilómetros hasta llegar a su destino: la casa del famoso torero Julián López, ‘El Juli’. Este quiteño conduce uno de los autos del matador ibérico. Casi siempre un Audi A8, en el cual ‘El Juli’ se desplaza por el Gran Madrid y a otras ciudades por sus tareas cotidianas. Burbano lleva 12 años trabajando en la cuadrilla del torero madrileño. Cuatro como conductor de la furgoneta de la cuadrilla; 1 de mozo de espadas, solo en tentaderos, y 7 de conductor personal del matador, uno de los toreros más mimados del público quiteño, por su arte hondo, clásico y valiente. Este quiteño emigró a España el 29 de febrero del 2000.

Un ecuatoriano ganó premio en España con un zapato

Con un zapato rojo y fucsia, inspirado en la diosa griega Atenea, el ecuatoriano Diego Delgado ganó el primer lugar del ‘Futurmoda 2011‘, la feria más importante de España y la segunda más destacada de Europa en lo que tiene que ver a calzado.

Delgado compitió con unos 50 diseñadores más provenientes de toda España. Participó con 8 diseños de zapatos, de los cuales escogió el de color rojo y fucsia con el que impresionó al jurado. Este diseño es parte de su colección ‘Atenea’, que fue trabajada a mano y con pieles de cordero y ternera por su suavidad y textura.

Ella es Solange Acosta, la campeona mundial de tango

Solange Acosta nació en Quito, el 16 de noviembre de 1988. Vivió hasta los 11 años en Ecuador, en el barrio San Gabriel; hoy vive en la tierra de Gardel, Argentina. Su padre, Marco Acosta, es ecuatoriano y su madre, Gilda Edith, argentina. Participó como pareja junto al argentino Max Van de Voorde, oriundo de El Chaco, norte de Argentina. Juntos triunfaron en la 9ª Edición del Mundial de Tango, en la categoría Escenario, donde participaron 20 parejas. En la primera ronda tuvieron un puntaje de 9,1 y en la segunda, 8,70. Cuando pidieron a todos los bailarines que subieran al escenario y anunciaron que habían ganado, asegura que estaba petrificada, helada. “Era una sensación extraña, quería que me nombraran, y lo más irónico: mi amiga Manuela quedó segunda”.

Montalvo, un migrante ecuatoriano coleccionista de Elvis Presley

Montalvo es un ecuatoriano residente en Nueva Jersey desde hace 12 años y siempre fanático del cantante Elvis Presley. Este  quiteño fue  a Estados Unidos con el propósito de visitar una exposición gráfica  en Miami. La afición por Elvis nació en la niñez. Su pasión por la música de El Rey del Rock la plasmó en una colección. Todo comenzó en EE.UU. donde conoció a su esposa, Noelia Jongeleen, quien falleció hace tres años. Ella inició  la recopilación y con el trancurso del tiempo   reunieron juntos más cosas.

4 ecuatorianos en ‘Cirque du Solei’

La mayoría no habla  la misma lengua, pero forman parte de un solo show: Zarcana, del reconocido Cirque du Soleil (Circo del Sol). En este acto participan cuatro ecuatorianos, que son parte de la familia Navaz. Ellos, durante 15 minutos, ponen expectante público. Dicho show  lo armaron en dos meses, practicando 10 horas al día. Para llegar al nivel en el que ahora están, necesitaron ocho años de preparación. En el péndulo, los Navas  están a 10 metros de altura y giran rápido  alrededor de  dos aros plateados. En la segunda parte del acto, la familia se equilibra  en un alambre que mide  10 metros de largo, a 9 metros de altura.